La lluvia castiga la ventana
No entiendo muy bien su fuerza
Es como un grito sin voz
Como una serpiente sin sueño.
Me pasa de no entender tantas cosas.
Entiendo las circunstancias fatales de la vida
Pero no me pasa lo mismo con la muerte
No entiendo su irregular comportamiento
Ni tampoco los vicios para evitarla.
A veces pienso que la lluvia
Es un buen principio
Para ciertas cosas que no entendemos
A veces castiga sin piedad
Otras ofrece vida sin maldad.
Cuando pienso en establecer mi morada
Me lo impide el desconcierto.
Que puede ser más importante que tu voz
Que coincidencias nos llevarán lejos.
Las distancias pueden acercarnos
Si contamos con tiempo.
Albert Pacos